lunes, 25 de junio de 2007

Posibles ‘andamios’ para la construcción de nanomáquinas: hebras de ADN

Como ya sabemos, la nanoescala corresponde a la dimensión de las moléculas. La longitud de un enlace típico entre dos átomos es de 0,15 nanómetros ( un nanómetro equivale a la millonésima de milímetro ).

Molecula de ADN Nucleotido

En la conferencia de nanotecnología a la que asistí , nos hablaron de cómo se está llevando a cabo la investigación para 'utilizar' las hebras de ADN como posibles "andamios" sobre los que construir nanomáquinas… sin duda algo muy interesante, no sólo por la 'novedad', sino también porque, como sabemos, el ADN es una estructura muy compleja y transporta la información genética de cada individuo ( imaginénse el posible debate moral que puede surgir con esto ).

Las hebras de ADN se autoensamblan en estructuras complejas si se preparan sus secuencias de bases para que éstas se emparejen de una forma determinada, basta con escoger las secuencias de bases que llevan a la formación, por complementariedad, de tramos de dobles hélices determinados. También sabemos que un segmento corto de ADN interactúa con otras moléculas, según su secuencia de pares de bases.

Para los que no sepan lo que es una base : es una sustancia química que combinada con un ácido produce una sal y agua.

La investigación actual consiste en modificar las hebras de ADN , para construir una estructura tridimensional, más compleja (ya que añadimos una dimensión más) de la que nos encontramos en la naturaleza (todos tenemos en mente , la estructura de doble hélice del ADN). Esto no resulta tan complicado como parece , ya que la propia estructura del ADN está 'preparada' para ser modificada dependiendo de las condiciones químicas del ambiente en el que se encuentren. Dichos movimientos se controlan mediante variaciones de la composición química del entorno o a través de la acción de hebras especiales de ADN.

Una vez conseguido este armazón tridimensional, los andamiajes de ADN podrían servir de anclaje de molécula.

También podrían albergar dispositivos nanoelectrónicos o utilizarse para fabricar materiales dotados de configuraciones moleculares precisas.

Las máquinas nanométricas de ADN, en su operación, promueven que ciertas regiones de su estructura cambien de una conformación a otra, de un modo parecido a como hemos visto que actúan los nanohilos de carbono.

La moraleja que tenemos que sacar de todo esto, es que la naturaleza nos da las herramientas necesarias para que vayamos avanzando en nuestro conocimiento, nuestro trabajo entonces debe consistir en utilizar la cantidad de herramientas que poseemos, para llegar así a crear nuestras propias estructuras como son el tema que nos ocupa: las nanomáquinas.


No hay comentarios: