jueves, 10 de mayo de 2007

Adiós a un gran amigo: ¿Se extingue el mouse?


El mouse nació en 1964 y, en sus cuatro décadas de vida, evolucionó poco, si se compara con otros elementos de la PC. Pero se están desarrollando varias tecnologías que podrían remplazarlo. Sensores de movimiento, reconocimiento de voz, pantallas sensibles, y hasta movimientos oculares y chips en el cerebro serán las alternativas.

En noviembre de 2006, Bill Gates, el fundador de Microsoft, anunció la profecía: “El mouse y el teclado darán paso a las órdenes transmitidas verbalmente, mediante el tacto o con gestos de la mano”.

Para esa fecha, Carlos Anzola, un ingeniero de sistemas colombiano con alma de inventor y aspecto de profesor universitario, ya había tenido la misma idea y alistaba los detalles de su última creación, el Magic Control, como él lo bautizó.

“El mouse es de los dispositivos que menos han evolucionado en el mundo de la computación”, afirma Anzola mientras enciende el portátil para iniciar la presentación de su orgullo tecnológico. Saca una “cajita” blanca, la ubica al lado del portátil y la prende. “Este es el Magic Control”, explica, sin esperar ninguna pregunta.

En esencia el invento de Anzola es un dispositivo que a través de sensores de movimiento reconoce los desplazamientos de los dedos de la mano frente a la pantalla y los transmite al computador de forma inalámbrica vía Bluetooth. Con el aparato no sólo se puede mover el puntero sino también hacer clic derecho e izquierdo en el aire.

Además de la “cajita”, Anzola desarrolló un software especial para poder operar el Magic Control, el cual permite personalizar hasta doce funciones convencionales y rutinarias, como dar doble clic y clic sostenido. Este programa, que es liviano y no ocupa más de 300 KB de memoria, se activa al inicio del sistema operativo, y requiere Windows 98 o una versión más reciente.

“Funciona a una distancia ajustable, desde 20 hasta 90 centímetros”, comenta el ingeniero, sin dejar de mover los dedos y mostrar las bondades del dispositivo. “Necesita mucha práctica, no es fácil al principio, pero después es muy práctico”, argumenta Anzola, y agrega que se trata de una tecnología que aún está en etapa de desarrollo, pero que es muy efectiva.

“El Magic Control ya fue presentado a los representantes de Microsoft Colombia, quienes se mostraron muy interesados en el tema, e incluso lo exhibieron en una reunión a los jefes de tecnología de la compañía a nivel mundial”, resalta Anzola. Si usted aún no crees que esta ‘magia’ sea verdad, mirá el video que Anzola subió en YouTube y despejá tus dudas.

Sin embargo, el Magic Control no es la única tecnología que busca remplazar al mouse en un futuro: otras que se desarrollan desde hace mucho tiempo, como el reconocimiento de voz y las pantallas táctiles, también van en esta tendencia

El reino de la mente

En julio del 2006, la revista especializada en ciencia y medicina Nature publicó un informe que presentaba los resultados de un experimento realizado por un grupo de científicos de la Universidad Brown (Rhode Island, E.E.U.U.). Un hombre que sufre una grave parálisis pudo, gracias a un chip electrónico implantado en su cerebro, mover el cursor del PC, abrir un correo electrónico, subir el volumen del televisor y practicar un videojuego con solo pensar las acciones.

La tecnología, que aún está en etapa de prueba, consiste en un pequeño sensor del tamaño de una aspirina que se introduce en la superficie de la región del cerebro responsable del movimiento voluntario (el córtex motor). Allí, el dispositivo capta el ‘lenguaje cerebral’ y lo trasmite a un computador que, por medio de un software especializado, procesa las órdenes mentales en tiempo real.


Fuente: Universia TechCenter


martes, 8 de mayo de 2007

Granjas eólicas volantes


Generación de energía: si a la gente no le gusta encontrarse granjas de aerogeneradores en medio del campo, la solución podría ser colocarlas en el aire.

Si te parece que el área en el que vives es ventosa, agradece que no vivas a una altura de 10 kilómetros hacia el cielo. A esa altitud, las corrientes de aire soplan mucho más fuertes y de más constantemente que a nivel del suelo, transportando un nivel energético hasta cien veces superior.

De modo que, al igual que las empresas petrolíferas perforan hacias las profundidades en sitios cada vez más remotos en busca de nuevas reservas, los ingenieros eólicos buscan en las alturas del cielo en busca de nuevas y pioneras formas de energía. La turbinas convencionales no llegan hasta tan arriba - la más alta de todos apenas mide 200 metros de altitud - de modo que están tratando de idear toda una nueva tecnología completa para el aprovechamiento del viento: generadores de electricidad volantes.

Una de las ideas más ambiciosas es la desarrollada por Sky WindPower, una empresa con sede en San Diego dirigida por Dave Shepard. El señor Shepard comenzó su carrera descifrando códigos militares japoneses durante la segunda guerra mundial, más tarde desarrolló máquinas para leer textos escritos. Su trabajo condujo a los números cuadriculados que aún se ven en las tarjetas de crédito.

El generador volante del señor Shepard se parece a un cruce entre una cometa y un helicóptero. Tiene cuatro rotores en las puntas de una estructura en forma de H y se encuentra unida al suelo por un largo cable. Los rotores actúan como la superficie de un cometa, aportando la elevación necesaria para mantener la plataforma en el aire. A medida que hacen esto movidas por el viento, también activan unas dinamos que generan electricidad. Esta energía se transmite al suelo a través de cables de aluminio. Debería haber treguas en el viento, y es entonces cuando las dinamos se emplean a la inversa como motores eléctricos para mantener en el aire a los generadores.

En estimaciones del señor Shepard, este aparejo podría producir electricidad por tan solo dos centavos el kilovatio hora. Esto es más barato que lo 3 o 5 centavos de costes que tiene la generación convencional de energía. Es una idea atractiva, pero un generador volante no es algo sencillo de construir - y existe un límite sobre la ayuda que podrá aportar la tecnología existente en helicópteros. Las naves aéreas necesitan un mantenimiento cada muy pocos días de operación, si no antes. De modo que para que el proyecto sea viable en lo económico, las turbinas eólicas necesitarán mantenerse en funcionamiento durante muchos meses sin atención técnica.

Shepard no obstante cree que tiene la solución. Estabilizar y direccionar un helicóptero convencional requiere que la inclinación de cada una de las palas sea ajustada con cada rotación - hasta miles de veces por minuto. Esto añade una enorme presión sobre el mecanismo de giro, y lo agota rapidamente. Con una disposición de cuatro rotores, se puede conseguir el mismo efecto variando la inclinación de solo uno o dos de los rotores completos, en lugar de ajustar la inclinación de las palas una a una. Shepards estima que esta será la gran diferencia y que incrementará la separación entre períodos de mantenimiento lo bastante como para hacer el proyecto viable.

La explotación de las corrientes aéreas que ya aprovechan los aviones representará el zénit (tanto literalmente como en sentido figurado) de las ambiciones de los ingenieros que diseñan las turbinas eólicas aéreas. Ken Caldeira, científico climático en la Institución Carnegie, que trabajó con Sky WindPower, estima que solo con que se capturara el 1% de esta clase de energía natural, se podría generar la energía necesaria para el mundo entero. Pero incluso a altitudes más bajas, los vientos son mucho más fuertes que en superficie, y esto ha llamado la atención de otros inventores.

En Canadá, una empresa llamada Magenn Power ha desarrollado una propuesta para un generador eólico relleno de helio. Gira alrededor de un eje horizontal, justo como los molinos de agua (ver imagen izquierda) y pueden volar a una altitud de hasta 1 kilómetro. La empresa contempla a este sistema como una alternativa a los generadores diesel en ubicaciones remotas, allá donde el viento en superficie es insuficiente para un aerogenerador convencional.

Mientras tanto, Wubbo Ockels de la Universidad Tecnológica de Delft en Holanda, está desarrollando otro concepto de un generador eólico aéreo de baja altitud, con el respaldo de la empresa Royal Dutch Shell and Nederlandse Gasunie, del sector del gas natural. La idea del doctor Ockels es que una cometa (con un rotor de cuatro palas) podría lanzarse desde una estación en el suelo, convirtiéndose en un generador a medida que ganase una altura de varios cientos de metros. Cuando alcanzase su máxima altitud, podría alterar su forma para captar menos viento, y poder por tanto ser rebobinada hacia el suelo empleando mucha menos energía que la que el dispositivo producía cuando estaba a pleno rendimiento.

Una formación de dos o más de estas cometas, podrían trabajar conjuntamente para generar un suministro continuo de energía. Cuando una de las cometas se desplegase, parte de la energía que generara podría emplearse para recoger y rebobinar la otra cometa, y viceversa.

El sistema completo generaría por tanto un excendente, y si se diseñase de forma correcta podría entregar un flujo constante de energía. La ventaja de este sistema es que solo requiere de partes sencillas - generadores, cometas y cables - y por tanto su construcción debería resultar más económica que la de una turbina convencional.






El MIT presenta a un robot con ojos casi humanos


Investigadores del MIT han creado un robot que utiliza cámaras diminutas embebidas en sus ojos, similares a los humanos. Este robot ha sido diseñado para que interactúe con su medioambiente y para que evite los obstáculos a la hora de realizar sus tareas, principalmente la manipulación de objetos. El nivel de interacción con los humanos logrado por este robot, es algo que antes pertenecía al mundo de la ciencia ficción.

Los técnicos del MIT también ha logrado que el robot sea sensible a la interacción física, para lo cual le han colocado muelles en las áreas susceptibles de contacto táctil (brazos, manos y cuello) capaces de “sentir” el contacto y la fuerza aplicable. Los investigadores llaman Domo al robot, y le han dado ojos “esféricos” similares a los humanos por una razón muy práctica y humana.

“Descubrí que, haciendo que los ojos de Domo fuesen entendibles de forma inmediata, era muy sencillo “leer” la dirección hacia la cual miraba la máquina, lo cual es importante cuando trabajas con ella”, comentó Aaron Edsinger, responsable de su desarrollo (en la foto superior junto a Domo). “Además, sus ojos también hacen que la gente se sienta mucho más cómoda con él”.

Domo es especialmente sensitivo en lo referente a rostros humanos, lo cual es necesario par las interacciones sociales.

¿Se podrían fabricar úteros artificiales?


Basándonos en las investigaciones del doctor Hung-Ching Liu del Centro para Medicina Reproductiva e Infertilidad de la Universidad de Cornell, podríamos decir que esta clase de dispositivos podrían ser pronto posibles. De hecho ya se han desarrollado con éxito algunos prototipos.

En la novela de Aldous Huxley “Un Mundo Feliz” del año 1932, se hablaba de multitud de niños decantados en grandes fábricas. En la película de 1999 “The Matrix” también se podía contemplar la gestación artificial de humanos. Bien, estoy hablando de úteros artificiales. ¿Podrá algún día ser posible hacer crecer bebés fuera del cuerpo de la madre?

Los científicos ya están trabajando en úteros artificiales en cuyo interior puedan crecer embriones fuera del cuerpo de una mujer. De hecho, los científicos han llegado a desarrollar prototipos realizados con células extraídas del cuerpo femenino. Eel doctor Hung-Ching Liu del Centro para Medicina Reproductiva e Infertilidad de la Universidad de Cornell espera poder desarrollar un útero artificial para el desarrollo completo de embriones en un futuro muy cercano.

Los beneficios médicos inminentes de esta tecnología incluyen la ayuda a la mujer haya sufrido múltiples abortos y problemas en la implantación de sus embriones, a la mujer que haya padecido una histerectomía a causa de un cáncer uterino y a aquellas que no sea capaces de tener descendencia por si mismas. Incluso las parejas homosexuales podrían tener sus propios bebés.

Por otro lado, algunas feministas sostienen que los úteros artificiales podrían debilitar los lazos afectivos entre madre e hijo. La posibilidad de una tecnología así provoca también preocupación con respecto a la clonación. Algunos expertos en ética afirman que esta podría ser una solución perfecta para acabar con el aborto, ya que los fetos serían capaces de sobrevivir fuera del útero.

Aunque tendremos que esperar algunos años más para asistir al desarrollo de un útero artificial completamente operativo, definitivamente será todo un logro en el tratamiento de los problemas de infertilidad de algunas parejas.

Levitando sin hacer yoga


Físicos de materiales de la Universidad Politécnica del Noroeste de China han logrado hacer levitar a pequeños animales mediante la fuerza del sonido. Hormigas, mariquitas, renacuajos, y pececillos quedaban atrapados en medio del aire durante media hora completa, a flote gracias a ondas sonoras de alta intensidad y frecuencia. El truco consiste en crear una onda permanente con regiones de baja y alta presión. Los animales quedan atrapados en las áreas donde la presión es más baja.

La levitación de animales más grandes, por ejemplo humanos, no es concebible porque requeriría ondas acústicas dos veces más grandes que el tamaño del animal y una máquina de levitación con la altura de una edificio de dos plantas. Los físicos perfeccionaban su dispositivo, del tamaño de un vaso, mientras trabajaban en el desarrollo de técnicas de manipulación para el “procesamiento sin contenedor” - una método para manufacturar e investigar líquidos que de otro modo reaccionarían químicamente al contacto con las pipetas de laboratorio.