jueves, 24 de mayo de 2007

Nuevo proceso genera hidrógeno a partir de aleaciones de aluminio para hacer funcionar motores y células de combustible


Los investigadores muestran el método para producir hidrógeno


Un ingeniero de la Universidad de Purdue ha desarrollado un método que usa una aleación de aluminio para extraer el hidrógeno del agua para hacer funcionar células de combustible o motores de combustión interna, y la técnica podría usarse para reemplazar la gasolina.


El método hace innecesario almacenar o transportar hidrógeno – dos de los mayores retos en la creación de una economía del hidrógeno, dice Jerry Woodall, un distinguido profesor de ingeniería eléctrica y computacional en Purdue que inventó el proceso.


“El hidrógeno se genera bajo demanda, por lo que sólo se produce lo que se necesita y cuando se necesita”, dijo Woodall, que presentó los hallazgos de su investigación detallando cómo funciona el sistema durante un reciente simposio sobre energía en Purdue.


La tecnología podría usarse para dirigir pequeños motores de combustión interna en distintas aplicaciones, incluyendo generadores de emergencia portátiles, cortacésped y sierras de cadena. El proceso podría, en teoría, también usarse para reemplazar la gasolina de los coches y camiones, comentó.


El hidrógeno se genera de forma espontánea cuando se añade agua a las bolas de la aleación, que está hecha de aluminio y un metal llamado galio. Los investigadores han demostrado cómo el hidrógeno producido cuando se añade agua a un pequeño tanque que contiene las bolas. El hidrógeno producido mediante tal sistema podría ser usado para alimentar directamente un motor como el de los cortacésped.


“Cuando se añade agua a las bolas, el aluminio de la aleación sólida reacciones debido a que tiene una fuerte atracción hacia el oxígeno del agua”, dijo Woodall.


Esta reacción divide el hidrógeno y el oxígeno contenidos en el agua, liberando el hidrógeno en el proceso.


El galio es crítico para el proceso debido a que dificulta el proceso de formación de una película que se crea habitualmente en la superficie del aluminio tras la oxidación. Esta película normalmente previene al oxígeno de que reaccione con el aluminio, actuando como una barrera. Al eliminar la formación de esta película se permite que continúe la reacción hasta que se usa todo el aluminio...


Autor: Emil Venere
Fecha Original: 15 de mayo de 2007
Enlace Original

Ordenadores: un anillo para controlarlos a todos

Hay varias razones por las que criticar al ratón de computadora. Tiene el aspecto que siempre ha tenido, fuerza a doblar la muñeca y ocupa espacio en la mesa, justo el lugar en el que pondrías la taza de café. Pero para Mike Cretella, de 21 años y alumno del Instituto Politécnico de Massachusetts, el problema real es que (según su escala temporal) es algo muy antiguo. “El ratón tiene 40 años”, dice con burla. “Es hora de un cambio”.

Cretella y sus socios - sus compañeros estudiantes Jamie Mitchell, Jeff Tucker, Chris Banker y Jeff DiMaria (junto a su profesor Brian King) - esperan transformar el ratón en un anillo comodamente ajustable que permita a quien lo lleve mover un cursor alrededor de una pantalla como si se tratase de una extensión del dedo. Su prototipo, diseñado y construido como proyecto de fin de ciclo parece el premio de un Huevo Kinder futurista, pero funciona como una varita mágica. “Mueves tu mano hacia arriba a la derecha y el cursor se mueve en esa misma dirección”, comenta Mitchell. “El ratón detecta las tres dimensiones, de modo que puedes hacer clic pinchando hacia adelante con tu dedo, lo cual es perfecto para moverse por aplicaciones en 3-D como el Google Earth”.

Aunque el sistema parece un poco basto, funciona de forma impecable. Un pequeño altavoz en el anillo envía pulsos utrasónicos que son recogidos por cinco micrófonos dispuestos en formación y colocados sobre una estructura de contrachapado (ver foto inferior). Un procesador central calcula la posición espacial del anillo basándose en el momento en que cada uno de los micrófonos recibe los pulsos de sonido y luego traslada esta información al cursor de la pantalla. El anillo y los sensores se comunican 100 veces por segundo, de modo que la translación del movimiento de la mano al cursor es instantánea.

Los estudiantes no quieren vender su invención de momento, antes quieren actualizarla con nuevas ideas. A cretella le gustaría añadir reconocimiento de gestos, y King cree que probablemente harán más pequeño el anillo remplazando el altavoz con un diminuto dispositivo vibrante. Cretella se anima y comenta que, idealmente, el ratón debería parecerse a un anillo normal. Se detiene, como si dudase antes de mencionar en voz alta a uno de los dioses de la informática, y a añade: “Tal vez alguien en Apple podría estar intereresado”.

Nanorobots, ¿futuro o realidad inmediata?

Los nanomotores constituyen un interesante campo de investigación en nanotecnología. Se tratan de estructuras de escala nanométrica capaces de convertir energía química en trabajo o fuerza del orden de los piconewtons. Para ello, los científicos se han inspirado, una vez más, en la propia naturaleza. Encontramos ejemplos de nanomotores de gran belleza en bacterias flageladas. En estas bacterias se convierte la energía química almacenada en el ATP en trabajo mecánico. El diseño de nanomotores permitirá llegar más lejos y construir nanorobots, capaces de realizar toda una serie de funciones que incluso pueden llegar a ser terapéuticas, como por ejemplo el transporte por el organismo de fármacos y su dosificación en el lugar adecuado. En un trabajo publicado en 2005 por la revista Nature, científicos holandeses dieron a conocer el primer nanomotor rotatorio light-driven sujeto a una superficie sólida, una nanopartícula de oro. Desde entonces, la evolución de estos dispositivos han permitido hacer girar objetos de un tamaño 10.000 veces superior al del motor.

En cualquier caso, uno de los problemas que se plantean es el “encendido” y el “apagado” de estos nanomotores. Éstos deben estar acoplados a una fuente de energía y transformarla en energía mecánica de la forma más eficiente posible. Hay varias posibilidades, una de ellas sería aprovechar la energía desprendida en la formación de una aleación de estaño y cobre para impulsar así un nanomotor. El sistema tiene la misma relación potencia-peso que un coche. Otro de los problemas a los que se enfrenta la “nanorobótica” es la elevada relación superficie-volumen de los componentes; esto genera una elevada adherencia al material sobre el que rueda el robot, lo cual se traduce en una gran fricción y rozamiento que disipa energía. A escala macroscópica este tipo de inconvenientes se puede solucionar mediante el uso de lubricantes pero a la escala de los nanómetros la solución no es tan evidente. Se plantea, por tanto, una nueva rama de investigación encaminada a la obtención de lo que algunos ya han denominado “superlubricidad” que permita reducir al mínimo la disipación de energía como consecuencia del rozamiento. Para ello ya se han ido planteando algunas ideas que, desgraciadamente, son difícilmente aplicables en situaciones prácticas.

A pesar de toda esta serie de obstáculos, la nanorobótica avanza imparable y en un futuro no muy lejano empezará a dar resultados visibles. A día de hoy algunas de sus posibilidades parecen prácticamente de ciencia ficción Podría llegar el día en que para combatir una enfermedad tan sólo tengamos que tomar una cucharada de un líquido que contenga un ejército de nanorobots programados para entrar a las células y combatir los agentes causantes de la enfermedad. Incluso en terapia génica, los nanorobots podrían reparar genes defectuosos. Ciencia ficción o realidad próxima, veremos qué nos depara el futuro.

martes, 22 de mayo de 2007

Convirtiendo el agua en fuego


Imaginaos la escena: en el medio del salón existe un elegante (o eso dicen) pebetero escultórico del que brota una llama azul que calienta el ambiente. Nada se quema salvo hidrógeno, al que se añade un poco de oxígeno para dar color al fuego. Sobre esta particular chimenea, llamada Aqueon, no existe tiro para que el humo escape puesto que, de hecho, durante la combustión no se generan subproductos como el monóxido de carbono, sino simplemente vapor de agua. El combustible empleado es simplemente agua del grifo (aunque va mejor si usamos agua destilada), que llega a través de una tubería a un depósito donde se le aplican 220 voltios de electricidad para que mediante electrólisis se divida en sus componentes básicos, oxígeno e hidrógeno.

Sin duda alguna el sueño de un alquimista medieval hecho realidad, la transfiguración del agua en fuego. Hoy por hoy, si consiguiéramos que la electricidad usada por el pebetero se obtuviese mediante fuentes renovables (eólica o solar) tendríamos una chimenea de diseño totalmente limpia, el sueño de un ecologista. Lamentablemente hablamos de un concepto del que solo existen prototipos, y por el momento no está en venta.

Más información en Heat & Glo

‘Super-frigorífico’ para ayudar a mejorar el nivel de vida en los países en desarrollo


Frigorífico, cocina y generador de electricidad todo en uno, este dispositivo pretende mejorar el nivel de vida en las comunidades rurales de los países en vías de desarrollo (Crédito: Imagen cortesía del Imperial College de Londres)

El proyecto SCORE (estufa para cocinar, refrigerar y generar electricidad) financiado con dos millones de libras esterlinas, está encaminado al trabajo en comunidades rurales en África y Asia, donde el acceso a la energía es limitado, para desarrollar una aplicación doméstica y versátil que funcione con biomasa y que mejore significativamente el nivel de salud y bienestar en aquellas zonas.

El equipo espera que este dispositivo promueva también el crecimiento económico y reduzca la pobreza permitiendo a las comunidades tomar las riendas de su propio desarrollo y establecer negocios a partir de su fabricación, reparación y aplicación.

El doctor Keith Pullen de Departmento de Ingeniería Mecánica del Imperial College de Londres dirige junto a Ron Dennis al equipo de esta institución que participa en el proyecto, y trabajará para asegurarse que la tecnología puede adoptarse, desarrollarse y mantenerse en los países en vías de desarrollo.

Según él: “El calor, la refrigeración y la energía, forman la base de una calidad de vida decente, con esto se puede desde almacenar medicinas a la temperatura correcta, hasta mejorar el acceso a la edicación gracias a la electricidad, que podría aplicarse a computadoras e iluminación. Pero uno no puede ir de comunidad en comunidad diciendo simplemente lo que necesitan – lo verdaderamente importante en este proyecto es que hay que trabajar en asociación con la gente para resolver los errores posibles y para desarrollar algo sostenible basado en las habilidades humanas y en la materia prima disponibles en la zona de aplicación”.

Los aspectos de SCORE relacionados con la generación de electricidad y con la refrigeración funcionarán mediante a los principios de la termoacústica, que convierte las ondas sonoras en calor y viceversa. Esta tecnología es mucho más eficiente y menos contaminante que la quema directa de leña en hogueras, que en la actualidad sigue siendo el método primario empleado para cocinar por dos mil millones de personas en todo el mundo.

El doctor Pullen añade: “Emplear esta tecnología y asegurarse de que el dispositivo es relativamente y puede fabricarse empleando materiales y trabajadores locales es uno de los grandes retos de este proyecto. Los sistemas termoacústicos siempre han sido caros y de alta tecnología, una buena parte de la primera etapa de este proyecto se empleará en trasladar esta tecnología hacia algo que pueda fabricarse en masa con sencillez”.

El proyecto que durará cinco años ha sido financiado con el aval del Consejo de Investigación de Ciencias Físicas e Ingeniería como parte de su iniciativa para el desarrollo energético internacional. Comprenderá tres años de investigación social y científica y otros dos años centrados en la entrega de la tecnología, incluyendo pruebas de campo.

El proyecto es un esfuerzo de colaboración entre el Imperial College y las universidades de Nottingham y Manchester, Queen Mary, Universidad de Londres, Laboratorio Nacional de Los Álamos, GP Acoustics y la ONG Practical Action. Al proyecto se unirán universidades asiáticas y africanas para colaborar en el diseño, desarrollo, producción en introducción del dispositivo.

Traducido de ‘Super-fridge’ To Help Improve Lives In Developing Countries

El cannabis vaporizado es menos tóxico e igual de efectivo que el fumado


Inhalar cannabis vaporizado ha demostrado ser igual de eficaz que los canutos a la hora de aliviar el dolor – y además es más seguro. Respirar los vapores liberados por el dispositivo Volcano evita que los niveles de monóxido de carbono alcancen niveles perceptibles (un indicador de toxicidad asociado a los porros).

“Tomando el CO como indicador, se ve que con el vaporizador no existe virtualmente exposición a los subproductos peligrosos típicos de la combustión. Este dispositivo replica la eficiencia del THC fumado empleando cantidades más pequeñas del principio activo, en oposición a lo que sucede cuando se administra en píldoras. Este aparato tiene un gran potencial para mejorar el uso terapéutico del THC”. Estas palabras las pronunció Neal L. Benowitz, coautor del estudio, doctor en medicina, profesor de medicina, psiquiatría y biofarmacia en la Universidad de California en San Francisco (UCSF). Según Benowitz, las píldoras de THC suelen aportar al paciente más cantidad de la necesaria para su efecto terapéutico óptimo, lo cual incrementa los efectos secundarios.

Los investigadores de UCSF publicaron a comienzos de este año datos que demuestran que fumar cannabis reduce el dolor provocado por las neuropatías asociadas al HIV, las cuales afectan a casi un tercio de los pacientes afectados con el virus del SIDA. En la actualidad no existe ningún tratamiento aprobado por la FDA (la agencia que administra el control de fármacos en EE.UU.) para las neuropatías asociadas al HIV.

Según Jeff Sheehy de la UCSF, una de las mayores ventajas del cannabis (sobre las píldoras por ejemplo) es que permite a los pacientes “administrar” su dosis – los pacientes pueden usarlo mientras obtienen una respuesta en tiempo real; cuando el dolor para, dejan de usarlo.

Véase la nota de prensa de la UCSF aquí.

Visto en Vaporized Cannabis Less Toxic, As Effective As Smoked Form

Hay un robot dentro de mi computadora

Se llama Automator y sirve para repetir tareas que de otro modo habría que hacer manualmente


Hay tareas que se deben hacer con la Mac que se destacan por lo aburridas y que, encima, hay que repetirlas miles de veces. Ejemplos sobran: cambiar de tamaño o aplicar un mismo efecto a cientos de fotos, modificar el nombre de dos mil archivos de texto, y sigue la lista.


Con el Mac OS X aparece una suerte de robot que permite automatizar, precisamente, flujos de actividades repetitivas. Se trata de Automator , una aplicación que para usarla es muy sencilla, porque sólo requiere que el usuario arrastre y suelte algunas de las muchas tareas ya especificadas.

Cuando se abre Automator , se ve una pantalla dividida en dos partes. A la izquierda está la Librería . El espacio en el que se ubican todas las actividades que pueden incluirse en el flujo automático de trabajo. Así, vemos que para la aplicación Agenda existen, entre otras, Buscar cumpleaños de personas o Buscar ítems de Agenda . O, para iPhoto , está Obtener los ítems de iPhoto especificados . Se arrastra cualquiera de estas opciones a la otra mitad de la pantalla, y listo.

En ejemplo de iPhoto , además, se abrirán las opciones para que pueda determinarse cuáles son los ítems que se desean.

El manejo de acciones es sencillo y se entiende de manera intuitiva. Además, abarcan casi todas las operaciones del Finder y de las aplicaciones básicas de la Mac.

Ejemplo en sepia

Otro punto interesante es que pueden incluirse varias acciones en un mismo programa , que se ejecutarán de manera secuencial. Así, si uno desea dar un tono sepia a un conjunto de fotos, bastará con armar la siguiente secuencia: Obtener los ítems del Finder especificados (seleccionando la fuente de las fotos por modificar), Copiar ítems del Finder (para generar la copia de las imágenes originales) y Aplicar perfil ColorSync a imágenes (eligiendo la opción Tono sepia ).

Cada flujo automatizado puede guardarse y ejecutarse cuando se necesite. Con Automator , las tareas aburridas quedan a cargo de este robotque, como todo aparato que se precie de tal, no se queja de lo tedioso que es su trabajo.