jueves, 24 de mayo de 2007

Ordenadores: un anillo para controlarlos a todos

Hay varias razones por las que criticar al ratón de computadora. Tiene el aspecto que siempre ha tenido, fuerza a doblar la muñeca y ocupa espacio en la mesa, justo el lugar en el que pondrías la taza de café. Pero para Mike Cretella, de 21 años y alumno del Instituto Politécnico de Massachusetts, el problema real es que (según su escala temporal) es algo muy antiguo. “El ratón tiene 40 años”, dice con burla. “Es hora de un cambio”.

Cretella y sus socios - sus compañeros estudiantes Jamie Mitchell, Jeff Tucker, Chris Banker y Jeff DiMaria (junto a su profesor Brian King) - esperan transformar el ratón en un anillo comodamente ajustable que permita a quien lo lleve mover un cursor alrededor de una pantalla como si se tratase de una extensión del dedo. Su prototipo, diseñado y construido como proyecto de fin de ciclo parece el premio de un Huevo Kinder futurista, pero funciona como una varita mágica. “Mueves tu mano hacia arriba a la derecha y el cursor se mueve en esa misma dirección”, comenta Mitchell. “El ratón detecta las tres dimensiones, de modo que puedes hacer clic pinchando hacia adelante con tu dedo, lo cual es perfecto para moverse por aplicaciones en 3-D como el Google Earth”.

Aunque el sistema parece un poco basto, funciona de forma impecable. Un pequeño altavoz en el anillo envía pulsos utrasónicos que son recogidos por cinco micrófonos dispuestos en formación y colocados sobre una estructura de contrachapado (ver foto inferior). Un procesador central calcula la posición espacial del anillo basándose en el momento en que cada uno de los micrófonos recibe los pulsos de sonido y luego traslada esta información al cursor de la pantalla. El anillo y los sensores se comunican 100 veces por segundo, de modo que la translación del movimiento de la mano al cursor es instantánea.

Los estudiantes no quieren vender su invención de momento, antes quieren actualizarla con nuevas ideas. A cretella le gustaría añadir reconocimiento de gestos, y King cree que probablemente harán más pequeño el anillo remplazando el altavoz con un diminuto dispositivo vibrante. Cretella se anima y comenta que, idealmente, el ratón debería parecerse a un anillo normal. Se detiene, como si dudase antes de mencionar en voz alta a uno de los dioses de la informática, y a añade: “Tal vez alguien en Apple podría estar intereresado”.

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